La industria tabacalera ha encontrado en los vapers su caballo de Troya. Nos los presentan como una alternativa “más saludable” al tabaco convencional, supuestamente ideales para dejar de fumar. Pero no todo es como nos lo pintan. Que tengan menos sustancias tóxicas no significa que su daño sea menor.
Lo que los vapers generan no es vapor inofensivo, sino aerosol: partículas sólidas diminutas suspendidas en gas, que contienen nicotina, saborizantes y toxinas (algunas incluso cancerígenas). Al inhalarlo, esas partículas se acumulan en los pulmones, provocando daños que pueden agravar enfermedades preexistentes y aumentar el riesgo de padecer trastornos respiratorios.
El uso de los vapers ha dado lugar a una nueva amenaza: EVALI (lesión pulmonar asociada al uso de cigarrillos electrónicos o vapeo). Según el Ministerio de Sanidad, el EVALI no da tregua. A diferencia de enfermedades pulmonares que pueden desarrollarse tras años de exposición al tabaco, esta aparece rápidamente. En pocos días o semanas, los síntomas pueden progresar de manera fulminante, poniendo en riesgo la vida del paciente.
Los síntomas de esta afección, como fiebre, tos, dificultad para respirar y dolor en el pecho, no se relacionan con infecciones comunes, lo que lo hace aún más difícil de tratar.
El diseño atractivo y los sabores de los vapers han capturado especialmente a los jóvenes. Casi el 40% de los adolescentes de entre 16 y 21 años usa vapers al menos una vez al mes, normalizando un hábito peligroso bajo una fachada moderna y colorida.
Las redes sociales también juegan su papel: el “postureo” con el vaper está a la orden del día. Con tantas publicaciones con humo, más de la mitad de las personas expuestas al “humo digital” terminan consumiendo en la vida real.
¡Que no te vendan humo!
A pesar de la apariencia inocua de los vapers, todos contienen sustancias que perjudican tu salud y aumentan el riesgo de padecer cáncer. No caigas en la trampa del marketing disfrazado de innovación.
Recuerda: detrás de cada bocanada de aerosol hay más daño del que imaginas.